El éxito en la carrera profesional no es algo que se logra de la noche a la mañana. Es el resultado de años de dedicación, esfuerzo y perseverancia. Por eso, cuando alguien es reconocido por su trayectoria profesional, es un momento muy especial para esa persona y para quienes le rodean. Este es el caso de Francisco Alí Manén, un joven emprendedor que ha sido galardonado con el Escudo de Oro por el Ayuntamiento de su ciudad natal, Vélez-Málaga.
Este galardón, se lleva celebrando desde el año 1999 y en él se reconoce la labor, la trayectoria personal y profesional de personalidades y colectivos del municipio.
Este año se ha concedido dicho galardón a las siguientes personas: D. Antonio Jiménez González (a título póstumo), D. Cristóbal Carnero Pardo, D. Juan Manuel Azuaga Jiménez y a D. Francisco Alí Manén Ranea.
La entrega del premio se llevó a cabo en un acto muy emotivo en el Teatro del Carmen. El alcalde, Antonio Moreno Ferrer, fue el encargado de entregar el premio a Francisco, que estaba acompañado por su familia y amigos más cercanos. Un patio de butacas lleno de gente, y muchos compañeros de profesión y representantes de distintas empresas e instituciones, así como antiguos galardonados con el Escudo de Oro también acudieron para apoyar y felicitar a los premiados.
El alcalde destacó en su discurso la importancia del trabajo de Francisco Alí y lo mucho que ha contribuido a la ciudad desde su labor, llevando el nombre de Vélez-Málaga con él por todo el mundo.
Francisco Alí recibió el premio con una gran emoción y agradeció a todos los que habían hecho posible este reconocimiento. En su discurso, recordó sus primeros pasos en la carrera y agradeció especialmente a su familia, que siempre le había apoyado en cada etapa de su vida. También destacó la importancia del trabajo en equipo y la colaboración con otros profesionales y compañeros.
La carrera profesional de Francisco Alí Manén sigue siendo un ejemplo de superación y constancia. Su trayectoria es impecable, y ha logrado destacar en un campo muy competitivo gracias a su talento, su capacidad de trabajo y su compromiso con la justicia.
Este premio supone un reconocimiento muy especial para Francisco Alí Manén, pero también es una fuente de inspiración para todos aquellos que quieren superarse en cualquier otra profesión. Es un ejemplo de que, con esfuerzo y dedicación, se pueden conseguir grandes logros y contribuir a la sociedad desde la excelencia en el trabajo.
Como siempre ha dicho y lleva tatuado: “Las grandes cosas tienen pequeños comienzos”.